jueves, 17 de octubre de 2013

DIA DE LA MADRE

                                                              

      No es un día cualquiera, es más, todos los días debería serlo.
      Me pareció oportuno profundizar con ustedes, el sentido profundo y sagrado que tiene la palabra MADRE o MUJER, para no quedarnos con un “Feliz  día  mamá” y haciendo un culto al comercio, comprándole un regalo que luego la mamá termina usando en beneficio de todos.
      Si analizamos en el Hebreo de la Biblia, y en el Griego de los Evangelios el término “Madre  o  Mujer” tiene diversos significados.
     Una de las prioridades que le da importancia son las 220 veces que se usa la palabra MADRE  y las 781 en que aparece la palabra MUJER. Podemos ver que la misma palabra puede usarse en sentido físico de “generadora”, unidos con  los  verbos  concebir, estar en cinta, dar a luz, generar, amamantar.
      Otras veces el término tiene un sentido indirecto, y significa: comienzo de la generación; por eso madre es también la abuela; hay también un sentido figurado, por lo que madre puede ser también el pueblo, Israel: “¡Acusen a su madre, acúsenla, porque ella ya no es mi esposa ni yo su marido! Que  se limpie de la infidelidad, grabada en su rostro y tire fuera la impureza que se apegó a sus pechos. . . Sí, puesto que su madre se ha entregado y ha perdido su decencia”.(Oseas 2,4-7)
      Madre puede ser el mismo Dios: “Como un hijo a quien consuela su madre, así yo los consolaré a ustedes.” (Isaías 66,13).
      Más interesante aún es el grupo de verbos y atributos a que están ligados el término y la función que expresa: La madre es símbolo del amor y de ternura: “Es madre que consuela” (Oseas 66,13) “Acuérdate que has sido compasivo y generoso desde toda la eternidad” (Salmos 25,6) “Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y  apedreas a los que son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos bajo de sus alas, y tú no has querido!”. (Lucas 13,34)
      La expresión “entrañas maternas”, indica bien, está  ligada a la Sabiduría: “Yavé me creó –fue el inicio de su obra- antes de todas las criaturas, desde siempre”. Ligada a la fuerza para afrontar el servicio, los dolores de parto; se convierte en fuente de vida, de alimento, de historia: “Y bendijeron a Rebeca, diciendo: hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos”. (Génesis 24,60); es protegida por Dios, colaboradora de Dios: “Adán se unió a Eva, su mujer, que quedó embarazada y dio a luz a Caín”.(Génesis 4,1), portadora de gozo.
      Todo esto se personalizó en María, la madre por excelencia; madre de Dios y de los hombre.

      Que nuestra Madre la Virgen bendiga y proteja a todas las Madres y Mujeres solas, solteras, abandonadas separadas, viudas, golpeadas, sin trabajo, enfermas, privadas de libertad, y que todos respetemos   y  valoremos a la MUJER –MADRE.

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