No es un día
cualquiera, es más, todos los días debería serlo.
Me pareció
oportuno profundizar con ustedes, el sentido profundo y sagrado que tiene la
palabra MADRE o MUJER, para no quedarnos con un “Feliz día
mamá” y haciendo un culto al comercio, comprándole un regalo que luego
la mamá termina usando en beneficio de todos.
Si analizamos en
el Hebreo de la Biblia, y en el Griego de los Evangelios el término “Madre o
Mujer” tiene diversos significados.
Una de las
prioridades que le da importancia son las 220 veces que se usa la palabra
MADRE y las 781 en que aparece la
palabra MUJER. Podemos ver que la misma palabra puede usarse en sentido físico
de “generadora”, unidos con los verbos concebir, estar en cinta, dar a luz, generar,
amamantar.
Otras veces el
término tiene un sentido indirecto, y significa: comienzo de la generación; por
eso madre es también la abuela; hay también un sentido figurado, por lo que
madre puede ser también el pueblo, Israel: “¡Acusen a su madre, acúsenla,
porque ella ya no es mi esposa ni yo su marido! Que se limpie de la infidelidad, grabada en su
rostro y tire fuera la impureza que se apegó a sus pechos. . . Sí, puesto que
su madre se ha entregado y ha perdido su decencia”.(Oseas 2,4-7)
Madre puede ser
el mismo Dios: “Como un hijo a quien consuela su madre, así yo los consolaré a
ustedes.” (Isaías 66,13).
Más interesante
aún es el grupo de verbos y atributos a que están ligados el término y la
función que expresa: La madre es símbolo del amor y de ternura: “Es madre que
consuela” (Oseas 66,13) “Acuérdate que has sido compasivo y generoso desde toda
la eternidad” (Salmos 25,6) “Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas
y apedreas a los que son enviados!
¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus
polluelos bajo de sus alas, y tú no has querido!”. (Lucas 13,34)
La expresión
“entrañas maternas”, indica bien, está
ligada a la Sabiduría: “Yavé me creó –fue el inicio de su obra- antes de
todas las criaturas, desde siempre”. Ligada a la fuerza para afrontar el
servicio, los dolores de parto; se convierte en fuente de vida, de alimento, de
historia: “Y bendijeron a Rebeca, diciendo: hermana nuestra, ojalá des vida a
multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos”. (Génesis
24,60); es protegida por Dios, colaboradora de Dios: “Adán se unió a Eva, su
mujer, que quedó embarazada y dio a luz a Caín”.(Génesis 4,1), portadora de
gozo.
Todo esto se
personalizó en María, la madre por excelencia; madre de Dios y de los hombre.
Que nuestra
Madre la Virgen bendiga y proteja a todas las Madres y Mujeres solas, solteras,
abandonadas separadas, viudas, golpeadas, sin trabajo, enfermas, privadas de
libertad, y que todos respetemos y valoremos a la MUJER –MADRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario