A N G E L E S
Los ángeles son
espíritus destinados a servir, enviados
de Dios para una misión a favor de los hombres.
Son inaccesibles
a nuestra percepción ordinaria, constituyen un mundo misterioso.
En el Nuevo
Testamento se recurre al mismo lenguaje de la tradición judía y así se enumera
como categorías: - Arcángeles 1Tes.4,16
-Querubines Heb. 9,5
-Tronos, Dominaciones,
Principados, Potestades, Serafines Col.
1,16
Entran en la
categoría de Santos en cuento comparten la vida del cielo, como los santos y
difuntos.
El nombre está
de acuerdo con la misión que Dios les encomienda.
Ángel es el que
cada uno tiene, su ángel custodio. Arcángel se denomina por la magnitud del
anuncio o de la misión.
GABRIEL: Fuerza de Dios. En Lc. 1.19 se presenta a Zacarías como aquel que
está en presencia o cerca de Dios. El anuncia el nacimiento de Juan Bautista y
de Jesús.
RAFAEL: medicina de Dios o Dios sana; fue enviado por Dios para acompañar
a Tobías a quien lo cura de ceguera, es
el acompañante fiel, portador de salud. Es patrono de los caminantes, de los
ciegos, de los enfermos de peste.
MIGUEL: nombre hebreo que significa “Quien como Dios”. En el libro de
Daniel es recordado dos veces como protector particular del pueblo elegido
(dan. 10,13 y 14) En la carta de Judas, V.9 lo presenta en lucha contra Satanás
(el ángel malo) por el cuerpo de Moisés. En el Apocalipsis 12,7 lo recuerda
combatiendo con sus ángeles contra el dragón que personifica el mal.
Es el príncipe
de la luz, defensor de la justicia, por eso se lo representa con una balanza.
Es el jefe de la milicia celestial. La Iglesia lo venera como su custodio.
QUERUBINES y SERAFINES son seres celestiales destinados por el antiguo testamento a
señalar la morada donde habita Dios. Son seres mitológicos que rodean el trono
de Dios.
Los salmos lo
invocan constantemente: Sal. 103,20-21
Una consulta
segura para el tema de los ángeles que nos ocupa es el mismo Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) que en este año celebramos 20 años de su
promulgación. En el Num. 311 dice:
“Los ángeles y
los hombres son criaturas inteligentes y libres por elección libre y amor de
preferencia. . . “
El Num.326 dice
del lugar donde habitan: “La palabra cielo indica el luar de las criaturas
espirituales –los ángeles- que rodean a Dios.
LA EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES, UNA VERDADERA FE
CIC núm. 328: La
existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada escritura llama
, fehabitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la escritura es
tan claro como la unanimidad de la Tradición.
QUIENES SON LOS ÁNGELES
CIC Núm.329: S.
Agustín dice respecto a ellos: “El nombre de ángel indica su oficio no su
naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si
preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel. Con todo su ser, los
ángeles son servidores y mensajeros de
Dios. Porque contemplan constantemente
el rostro de mi Padre que está en el cielo,
Mt. 18,10. Son aentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra”
Sal. 103,20
CIC Núm.330: En
tanto que criaturas puramente
espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales
(cf Pio XII: DS 3891) e inmortales (cf Lc 20,36) Superan en perfección a toda
criatura visible. El resplandor de su gloria da testimonio de ella (cf Dn
10,9-12)
CRISTO “CON TODOS SUS ÁNGELES”
CIC Núm. 331:
Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen:
“Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de sus ángeles…” (Mt
25, 31) Le pertenecen porque fueron creados por y para El: “Porque en él fueron
creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las
invisibles, los Tronos, las Dominacio9nes, los Principados, las Potestades:
todo fue creado por él y para él” (Col 1,16). Les pertenecen más aún porque los
ha hecho mensajeros de su designio de salvación: “¿Es que no son todos ellos
espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la
salvación? (Hb 1, 14)
CIC Núm 332:
Desde la creación (cf Jb 38,7, donde los ángeles son llamados “hijos de Dios”)
y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando
de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su
realización: cierran el paraíso terrenal (cf Gn 3, 24), protegen a Lot (cf Gn
19), salvan a Agar y a su hijo (cf Gn 21, 17), detienen la mano de Abraham (cf
Gn 22, 11), la ley es comunicada por su ministerio (cf Hch 7, 53), conducen el
pueblo de Dios (cf Ex 23, 20-23, anuncian nacimientos (cf Jc 13) y vocaciones
(cf Jc 6, 11-24; Is 6, 6) asisten a los profetas (cf 1 R 19,5) por no citar más
que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del
Precursor y el de Jesús (cf Lc 1, 11.26)
CIC Núm 333: De
la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la
adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce a su Primogénito
en el mundo, dice:
“adórenle todos los ángeles de Dios” (Hb 1, 6). Su cántico de
alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de
la Iglesia: Gloria a Dios”.. (Lc 2, 14) Protegen la infancia de Jesús (cf Mt 1,
20; 2, 13 . 19), sirven a Jesús en el desierto (cf Mc 1, 12; Mt 4, 11), lo
reconfortan en la agonía (cf Lc 22,43), cuando El habría podido ser salvado por
ellos de la mano de los enemigos (cf Mt 26, 53). Son también los ángeles
quienes “evangelizan” (Lc 2, 10) anunciando la Buena Nueva de la Encarnación
(cf Lc 2, 8-14) y de la venida de Cristo, anunciada por los ángeles (cf Hb 1,
10-11), éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor (cf Mt 13, 41;
Lc 12,8-9)
LOS ÁNGELES
EN LA VIDA DE LA IGLESIA
CIC Núm. 334 De aquí que toda la vida de la
Iglesia se beneficie de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles (cf Hch
5, 18-20 ; 8, 26-29 etc)
CIC Núm. 335 En su liturgia, la Iglesia se
une a los ángeles para dorar al Dios tres veces santo, invoca su asistencia
(así en el “te suplicamos humildemente”, del Canon romano, o “Al paraíso te
lleven los ángeles”) de la liturgia de difuntos, o también en el “Himno
querubínico de la liturgia bizantina, y celebra más particularmente la memoria
de ciertos ángeles (S. Miguel, S. Gabriel, S. Rafael, los ángeles custodios)
CIC Núm. 336: Desde la infancia (cf Mt 18,
10) a la muerte (cf Lc 16,22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf
Sal 34,8; 91, 10-13) y de su intercesión (cf Jb 33,23-24; Tb 12, 12).“Cada fiel
tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida” (S.
Basilio, Eun. 3, 1). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe,
en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.