miércoles, 15 de agosto de 2012

BENDICIÓN


                                                           BENDICION

1-                  Ben decir: es decir bien de uno mismo y de los demás.
Mal decir: es decir mal de uno mismo y de los demás. Una vez aclarado el sentido de la palabra podemos   entrar al mar profundo y rico de la Sagrada escritura.

Dios creador es el primero que bendice.

-          Gn.1, 21: recién en el 5° día después de crear los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente en las aguas y las aves “los bendijo” diciendo crezcan y multiplíquense. . .

-           Gn.1, 27: “ y Dios creó al hombre a su imagen”
Aquí vemos que bendición de Dios no es sólo decir bien, sino también:
-          Da poder creador: “Crezcan y multiplíquense”
-          Da libertad: “Llenen la tierra y sométanla”.
-          Da regalo, don: Para que coman y sean felices viviendo en plenitud.
“Dios vio que todo esto era muy bueno…”
2-          Lástima que esta armonía no duró mucho.
     El demonio, personificado en la serpiente, le dice a la mujer: “¿Es cierto que Dios les dijo que no coman de ninguno de los árboles del jardín?”
     En su actual configuración, el mundo es fruto de una trágica ruptura del hombre con Dios.
     Los hombres, tipológicamente representados por Adán y Eva, pecaron, y el pecado consiste sustancialmente en una decisión soberana de autonomía, que suplanta a Dios, considerado como rival del hombre.
     La meta contemplada por la serpiente “Serán como Dios “, es en la práctica la muerte de Dios en el corazón del hombre, pues sus imposiciones morales son sentidas como límite de las libres opciones humanas.
     El pecado es no fiarse de  Dios y colocarse fuera de su influjo en un intento de titánica autosuficiencia: antropocentrismo .
     En definitiva el pecado es querer prescindir de Dios. La historia humana se convierte así en una sucesión de vana soberbia cerrada al diálogo. Una trágica letanía de males se desgrana a través de siglos y milenios, que llega hasta nosotros: injusticias, opresiones, guerras, terrorismo, contaminación ecológica, enfermedades físicas y psíquicas.
     Todo esto marca el ocaso del sueño iluminista de una sociedad feliz.
     Gracias a Dios toda esta historia de sombra y oscuridad  queda atrás, por la misma bendición de Dios por excelencia que es Cristo.
     San Pablo lo dice en forma magnífica: Ver  Efesios 1,3-6.  11-12.
     El himno Cristológico de la carta a los Efesios 1, 3-14 interpreta perfectamente el sentido de las bendiciones espirituales = bendiciones carismáticas o intervenciones salvadoras de Dios.
     Los dones destinados a los hombres por el amor del Padre: vocación- llamado, vida divina, redención, plenitud de vida, luz, paz, amor.
     En particular se subraya la elección por gracia de Dios a ser santos, es decir, pertenecientes a Dios y consagrados a su servicio. Los cristianos han de llevar  una vida irreprochable y alejada del pecado.
      Por lo tanto, la bendición, prometida a los patriarcas como dones materiales, se realizan en Cristo, redentor “Hombre como ninguno porque es Dios, Maestro como pocos porque es único” y se derrama sobre nosotros  “como riqueza de su gracia”.
     Dios en su infinita misericordia, al ver  la humanidad caída, envió a su hijo para salvarla.
3-          Jesús nace de una Mujer, María, que pasa a ser única en toda la historia humana; ella es criatura predilecta de Dios, y favorecida por Él con gracias y bendiciones singulares, ella es madre virgen del Verbo encarnado y sierva fiel del Señor. Lo mismo que decimos de Jesús podemos decir de María: Mujer como ninguna, porque es la llena de gracia y bendecida de Dios; Maestra como pocas, porque es estrella de la evangelización, de la buena noticia.
     La bendición de Dios, es decir, el favor del Señor y la abundancia de su gracia acompaña la vida de la virgen. Tal bendición de Dios no es simplemente augurada, sino que se constata en sus efectos, lo que dice el proto evangelio de Santiago (apócrifo)  “El Señor ha engrandecido tu nombre por todas las generaciones”, “El Señor derramo gracia sobre ella”; a la niña cuando la presentan en el templo le dicen: “ Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tu entre las mujeres”, no temas María, has hallado gracia ante el Señor omnipotente, y el ángel le dice: “ María, el Señor ha ensalzado tu nombre y serás bendecida por todas las generaciones de la tierra”
     Tantas son la bendiciones que María misma se asombra, “¿Quién soy yo, Señor, que todas las generaciones me bendicen?”… Y en el evangelio de Lucas el ángel cuando la saluda junta la palabra y une Dichosa y Bendecida. Podemos decir que toda persona bendecida por Dios, puede lograr la dichosa y la  felicidad. Por eso María en su magníficat podrá decir: “Ha hecho grandes cosas en mí el Todopoderoso”. Porque la bendijo…

CONCLUSIÓN:

https://encrypted-tbn3.google.com/images?q=tbn:ANd9GcR4nx60ac2YrzrMBK2bunQwXRUuWm6uNvD3hHV6Vn15mcN1WC67     Y el prototipo de las bendiciones que Dios mismo enseñó a Moisés: (Num.6, 22)
     “Dios te bendiga y te guarde” significa cuidar, proteger: AMOR.
     “Haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda la que pides” : LUZ.
     “Vuelva hacia ti su rostro y te conceda la Paz”: PAZ
     Esta bendición de DIOS que hoy se actualiza, nos haga despertar y darnos cuenta para vivir la vida plena, y recuperar la alegría y felicidad de ser hijos de Dios y hermanos entre nosotros.

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