LUJAN, Fiesta Patronal en Claypole
La novena y
vigilia en preparación a la fiesta patronal de la Virgen de Luján en Claypole,
muy bien preparada y coordinada por su párroco P. Gilberto y colaboradores de
su parroquia, estuvo llena de profundas emociones religiosas, y se nota un
hondo cariño de la gente sencilla por la Virgen.
En la vigilia me tocó coronar la hermosa
imagen, les comunico lo que pude reflexionar para ese momento
CORONACIÓN DE LA VIRGEN
Se corona reina
a alguien por sus méritos. Tenemos que comprender bien: así como el Reino de Cristo, no es de este mundo Jn
18,36, así también la potestad regia de
la Virgen no pertenece al orden natural, sino al orden de la gracia de Dios. Hay
cuatro elementos de la vida de la Virgen que le dan potestad real:
a)
La Humildad
b)
La función maternal
c)
La humilde intercesión.
d)
Ella es signo o figura de la
futura Gloria de la Iglesia
Estos elementos
hacen que podamos imitar plenamente a María.
a) Humildad: María es Reina
gloriosa en el cielo, porque en la tierra fue humilde esclava; Jesús mismo
dijo: “El que se humilla será enaltecido” Lc 14,11.
Dios Padre, que a Cristo humillado
hasta la muerte, lo coronó de gloria y lo sentó a su derecha.Exaltó
igualmente a la Virgen, su humilde esclava sobre los coros de los ángeles.
Nosotros debemos elegir la humildad,
no el orgullo, perfil bajo, no aparentar, ser auténticos.
b) Reina porque es Madre del Hijo
de Dios y su Reino no tendrá fin. Ella lo muestra, lo comunica. Nosotros al
encontrarnos con Jesús debemos transmitirlo, testimoniarlo para que en otros
nazca también Jesús y sus valores.
Parroquia Nuestra Señora de Luján en Claypole, domingo 13 de mayo. |
c) Reina suplicante: intercesora,
Reina gloriosa con su Hijo, intercediendo por todos los hombres, como abogada
de gracia y Reina del universo.
Nosotros con la oración confiada
podemos interceder por otros
d)
Reina Tipo, figura de la gloria
futura de la Iglesia, pues lo que se realizó en ella, miembro supereminente, se
realizará también en todos los demás miembros del cuerpo místico de Cristo que
somos nosotros
Por eso la Iglesia pide que todos sus
hijos nosotros alcancemos la Gloria de su Hijo en el Reino de los cielos. Ya
desde ahora debemos prepararnos y estar entrenados para “ACIELIZAR”, descender
en el cielo y Reinar con Jesús y María.
Que cada día
podamos decir como el negro Manuel: “¡SOY DE LA VIREN NOMÁS!”
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