Hoy a nivel nacional recordamos y
celebramos treinta años del Bautismo de Fuego de los pilotos en Malvinas. El reconocimiento mismo
de los británicos afirma haber tenido un respeto valorativo por la intrepidez
de los destacados pilotos argentinos.
La formación y desfile en el Área
Material Quilmes, fue emocionante también por la participación de un nutrido
grupo de veteranos de guerra. Celebramos igualmente cien años de la Fuerza
Aérea.
Como capellán de la unidad
comparto con todos la invocación religiosa del día, con el deseo de que el Dios
de la vida conceda el descanso y la felicidad eterna que se merecen los caídos
en el cumplimiento del deber patrio y que fortalezca a sus familiares que en todas
las Fuerzas Armadas y de seguridad sufrieron la pérdida de un ser querido, en
especial las familias del interior del país, muchas veces los más olvidados.
OREMOS:
Grande eres Señor y tus obras son
maravillosas y no hay palabras que puedan expresar tus maravillas. Con tu
Voluntad has sacado todas las cosas de la nada a la existencia y con tu poder
sostienes la creación y con tu providencia riges el mundo.
Te canta el sol, te glorifica la
luna, te escoltan las estrellas y te obedece la luz. A tu paso se derrumban los
abismos, a ti te sirven las fuentes, tú has extendido los cielos como una
tienda de campaña y has estabilizado la tierra en medio de las aguas. Has
rodeado las aguas de arena y distribuyes el aire que respiramos.
Tu hijo Jesucristo nos mandó amar
a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo y realizó la
experiencia de caer en tierra como semilla para morir y dar frutos abundantes.
Desde esta tierra que nos diste,
una Patria grande, rica y hermosa, que va desde la Quiaca a la Antártida y de
la Cordillera al Atlántico, donde nuestras son la Islas Malvinas y el sector
Atlántico; te pedimos con mucha fe y total confianza por estos hijos tuyos de
la Fuerza Aérea que no trepidaron en ofrendar sus vidas para reafirmar la
Soberanía que debemos defender, que al recordar y celebrar este Bautismo de
Fuego haga renacer a una nueva vida a nuestra querida Patria.
A la madre de Dios y de los
hombres, nuestra Señora de Loreto que custodia nuestro amor a las nobles
tradiciones, llegue también nuestra petición sincera para que animándonos en la defensa de nuestros derechos
argentinos, bendiga a todos los trabajadores en su día, nos cubra con su manto
en el centenario de la Fuerza Aérea hasta que un día podamos acielizar en la Patria definitiva de la gloria eterna.
Que así sea.
Ver también: obispadocastrenseargentina.org
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