La doctrina afirma que María según los esignios de Dios “ha
participado íntimamente en la historia de la salvación” estando presente
activamente en la vida de Cristo. Lo afirma el Concilio Vat . II en el cap.
VIII de Lumen Gentium.
La Iglesia al elaborar el calendario Mariano litúrgico tiene
en cuenta 2 elementos:
a)
Los principios doctrinales: Sacrosanto Concilium
y Lumen Gentium.
b)
La tradición y devociones populares
En 1969 se dan las modificaciones de la liturgia que hoy
tenemos, reguladas ya con Pio V y Juan XXIII (o sea que no es nuevo, sino
reformado)
En la experiencia humana de comunicación con la divinidad,
son muy importantes las manifestaciones religiosas, que en las celebraciones,
llenas de símbolos y signos, de ritos, se tienen estrecha relación con lo
sagrado.
La celebración de una fiesta cristiana es, en definitiva,
actualizar en la asamblea que actúa cultualmente una realidad divina o un hecho salvífico del
pasado, para que el hombre de todos los tiempos y de cualquier lugar pueda
entrar en contacto con tales realidades y percibir sus beneficios saludables en
el presente.
Celebrar es entrar misteriosamente pero de manera efectiva
en el plan redentor divino, haciendo que el
“ acontecimiento- Cristo” del pasado se haga presente, con amplias
garantías de futuro. Es permitir QUE
Dios Padre pueda continuar escribiendo hoy, con los hechos, su historia de
salvación en nuestra historia humana, para que se haga su voluntad y venga a
nosotros su Reino.
Sólo estas profundas realidades pueden fundamentar nuestra
celebración litúrgica, permitiéndonos, de verdad, “hacer fiesta” en torno al
único Salvador Jesucristo, en comunión profunda con cuantos ya lo han vivido en
primera persona y ahora participan
plenamente de la salvación eterna.
María ocupa un lugar privilegiado en las celebraciones y
fiestas de culto, por ser la Madre del Hijo de Dios. Sabemos que el centro de
todo es Cristo, pero no se pueden separar un de otras. (Fiestas Marianas y
fiestas de Cristo).
El misterio de Cristo encuentra un complemento en el misterio de María.
Por eso las fiestas marianas encuentran su armonía con las
cristológicas, su sentido más profundo y ubicación en las celebraciones de la
Iglesia.
Las celebraciones son CONMEMORACIÓN (se actualiza un
acontecimiento del pasado) en forma cultual-sacramental (como un signo visible
de una realidad que no se ve)
Para que sean auténticas, las fiestas de la Virgen deben
tener en cuenta 4 parámetros:
1.- CELEBRAR CON UN TRANSFONDO TEOLÓ GICO Y UNA
DIMENSIÓN LITÚRGICO-SACRAMENTAL.
En el Nuevo
Testamento se manifiesta con claridad las múltiples relaciones que existen
entre Cristo y la Virgen Madre: María
aparece como Madre del salvador, compañera del redentor, primera discípula que
inaugura la Iglesia y es figura profética de la misma, ícono plenamente
realizado, modelo ejemplar y madre mediadora de gracias. (Como en el cuento de
María en el cielo, Jesús que le dice a Pedro: es cosa de mamá).
El Vaticano II presenta la inserción de María en el plan
redentor de Dios y su función progresiva en el proyecto de salvación y la
coloca dentro del misterio de Cristo y de la Iglesia.
Por eso la virgen teológicamente hablando, no tiene sentido
fuera del acontecimiento Cristo y de la celebración de este misterio por parte
de la Iglesia. Por eso ella resplandece en la liturgia como modelo de fiel
cooperación en la obra de la salvación. (Ella está presente cuando la Iglesia
reza)
2.- CELEBRAR LAS FIESTAS DE MARIA SEGÚN LOS RITMOS DEL AÑO
LITURGICO:
El año litúrgico es celebración misteriosa y presencia
sacramental de los acontecimientos de Cristo y de María.
Las fiestas marianas están íntimamente ligadas a las
acciones salvadoras de Cristo. Ella que se consagró totalmente como esclava del
Señor continúa hoy su misión entre los hombres. Cómo ?
CALENDARIO ACTUAL DE FIESTAS MARIANAS:
-
ENERO 1-
Santa María Madre de Dios (solemnidad)
-
FEBRERO 2-Presentación del Señor (fiesta)
-
MARZO 25-Anunciación del Señor (solemnidad)
-
MAYO 8- Nuestra Señora de Lujan (fiesta)
-
13 Nuestra Señora de Fátima
(fiesta)
-
31 Visitación de la Virgen María
(fiesta)
-
JUNIO-
Sábado siguiente a la solemnidad del Sagrado Corazón se celebra
-
-Inmaculado Corazón de la Virgen
María (memoria Facultativa)
-
JULIO 16-
Nuestra Señora del Carmen (memoria facultativa)
-
AGOSTO 5- Dedicación de la Basílica de Santa
María la Mayor (memoria facultativa)
-
15- Asunción de la Virgen
María (Solemnidad)
-
22- Santa María Virgen Reina
(memoria obligatoria)
-
SETIEMBRE 8- Natividad de la Santísima Virgen
María (fiesta)
-
15- Nuestra Señora de los
Dolores (memoria Obligatoria)
-
OCTUBRE
7- Nuestra Señora del Rosario (memoria obligatoria)
-
NOVIEMBRE 21- Presentación de la Bienaventurada
Virgen María (memoria obligatoria)
-
DICIEMBRE 8- Inmaculada Concepción de la Virgen
(solemnidad)
-
12 Nuestra Señora de
Guadalupe (fiesta)
3.- CELEBRAR LAS
FIESTAS DE MARÍA TENIENDO EN CUENTA LA TOTALIDAD DE LOS FORMULARIOS
LITURGICOS:
-
Cuando se integra la colección de misas marianas
se afirma que para expresar y definir el contenido de cada una hay que tener en
cuenta la EUCOLOGIA, o sea, las oraciones de los distintos momentos de la misa,
y los textos Bíblicos para la
predicación, como así tener en cuenta la litúrgia de las horas, que en
distintos momentos del día se puede expresar la gloria de Dios.
4.- CELEBRAR LAS FIESTAS MARIANAS SABIENDO QUE FORMAN PARTE
DEL CULTO DE TODA LA
VIDA:
-
El culto mariano encuentra sólido parámetros
teológicos (centrado en el único mediador Jesucristo): María es modelo del
creyente, oyente, orante, oferente.
-
María es maestra de vida espiritual: como ella
podemos hacer de la propia vida un culto a Dios, y de su culto un compromiso
con la vida.
Otro elemento: La litúrgia con su
fuerza actualizadora pone a María como
modelo de virtudes:
-
Fe y docilidad a la Palabra de Dios.
-
Sencilla humildad
-
Sabiduría reflexiva
-
Pronta a cumplir los deberes religiosos
-
Agradecida por los bienes recibidos (que ofrece
en el templo y ora en la comunidad de los
Apóstoles.
-
Fortaleza en el destierro, en el dolor
-
En la pobreza llevada con dignidad y confianza
en el Señor
-
Obediencia generosa
-
Caridad solícita
-
Oiedad hacia Dios ( atenta a su Palabra)
-
En vigilante cuidado hacia el Hijo desde la
humilde cuna hasta la ignominia de la cruz.
-
Pureza virginal
-
El fuerte y casto amor esponsal
Las celebraciones de las fiestas de la Virgen no pueden
opacarse por los problemas de la vida, al contrario, deben estimularnos a pasar
del culto litúrgico al compromiso de vida.
No puede ser un culto tranquilizador, descargando sobre ella
nuestros problemas para que los resuelva por nosotros; sino que debe ser
comprometedor, enseñándonos el modo de resolverlos tal como Ella lo hizo. Sin
ningún tipo de moralismos, también nosotros hemos de buscar, en cada una de las
fiestas marianas, una lección para la vida, convencidos como estamos de que las
fiestas de nuestra Señora, más que
obtener para nosotros “gracias” especiales, deben darnos la gracia de imitar a
María en la obediencia confiada al Padre y en el atento servicio a los
hermanos. Del culto litúrgico al culto de la vida para el culto de la
eternidad. Sólo en el escenario de la vida se puede comprender cómo han sido
celebraciones en realidad –dando culto a Dios y santificándonos- las fiestas de
María.
EN SINTESIS
MARIA EN EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN:
La celebración del nacimiento de Jesús nos prepara para el
encuentro definitivo con él.
Conocemos 3 venidas de Jesús, según los Padres de la Iglesia
del siglo II y III. 1) la venida histórica que relata San Lucas. 2) la que se
renueva cada año en navidad, es una venida interior, espiritual. Y 3) la del
juicio, que relata Mateo 25, que vendrá
a juzgar a vivos y muertos.
En la liturgia de adviento las oraciones están reagrupadas
en dos grandes temáticas o perspectivas: I) el misterio de la salvación
llevadas a cabo por el Padre que envía a su Hijo para salvarnos.
II) por otro lado el caminar de la Iglesia que va al encuentro del
Salvador.
a)
El Señor que VIENE: es el tema más importante y
uno de los mayores de la Sagrada Escritura. El verbo VENIR significa la intervención de Dios en la
Historia y equivale a la venida salvadora de Cristo:
-
Cristo es enviado como don=regalo del Padre (1°
Dgo., 2° y 3° lunes, 17 dic.)
-
Para habitar entre nosotros (1° martes, 2°
mirc., 23 dic.)
-
Para visitar a su pueblo (3° lunes)
-
Para salvar y renovar al mundo (juev. Y vier. 3°
semana, 17 dic.)
-
Para hacer de nosotros nuevas criaturas ( 3°
martes)
-
Su venida es para liberar a los hombres del
pecado (18 y 21 dic.)
-
Para vencer las tinieblas e iluminar (viern. Y
sáb. 3° semana)
-
Y para llevar a cabo la reconciliación, cuando
venga en la gloria, nos llamará a su lado haciéndonos partícipes de su reino.
Entonces él mismo servirá y será para nosotros la Paz (17, 19 y 21 dis.)
b)
La Iglesia va al encuentro del Señor (cuando él se acerca)
Según los modelos que el evangelio nos
presenta:
-
Parábola de las 10 virgenes (Lucas 25,1-13 – 2°
viernes)
-
Los siervos del amo que permanecen en vela
cuando él llega de improviso (Lucas 12,35-40 1° lunes)
-
Los comenzales dignos de entrar en el banquete
eterno, en que Cristo servirá a la mesa (Lucas 12,35-48 1° miércoles)
-
María en la espera de la primera venida, es tipo
de la Iglesia que aguarda esperanza la segunda venida: confía en la palabra de
Dios y por obra del Espíritu Santo se convierte en templo de la nueva alianza,
de esta forma la Iglesia se adhiere humildemente a la voz del Padre. (20
diciembre)
-
La espera de la Iglesia se vive en la fe (2°
jueves, 19 y 22 diciembre) y se reavivaa por la esperanza (24 diciembre)
-
Es vigilante (2° viernes)
-
Es fervorosa (2° lunes)
-
Perseverante en el bien (1° lunes)
-
La Iglesia se prepara para recibir a su Señor
(2° martes)
-
En el gozo había de cumplirse al final de los
tiempos (3° jueves y 21 diciembre
-
En exultación y alabanza (3° domingo y 18
diciembre)
-
c)
Jesús nace de María:
A medida que se va acercando la navidad, la
atención se centra en la encarnación.
En La litúrgia el nacimiento de Jesús está
visto como parte del misterio pascual.
Tanto cuando se habla de
esclavitud-liberación o de redención y salvación, o cuando se tocan los temas del hombre viejo,
de ser nuevas criaturas, cuando se habla de luz-tinieblas. Como así el tema del
bautismo está presente en el ciclo natalicio.
María está presente por lógica, ya que de
ella nacerá el Salvador.
Aprovecho este medio para desear a todos y cada una de sus
familias un renovado natalicio de Jesús y sus valores; y que nos encuentre
dispuestos a dar sabrosos frutos del
árbol de nuestro ser Cristianos.
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