INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARIA VIRGEN
AURORA DE LA NAVIDAD
Como es bien sabido, la Navidad
cristiana (25 de diciembre) sustituye a la fiesta pagana del “Sol invicto” o
del sol que, después del solsticio de invierno en Europa (21 de diciembre),
emprende de nuevo el camino victorioso sobre las tinieblas invernales hacia los
fulgores estivos: en efecto, para nosotros Cristo es el “sol” de nuestra vida,
“la luz verdadera que ilumina a todo hombre” que viene a este mundo (cf. Jn
1,19)
Su madre, María de Nazaret,
agraciada por Dios desde siempre y por esto “radiante de hermosura”, es la
“aurora” que le precede, que le prepara el camino; aún más, que lo introduce.
Es necesario entonces, que en el
tiempo de la preparación a la Navidad –en Adviento- los fieles dirijan su
mirada hacia ella, limpia de pecado y llena de gracia desde el momento de su
concepción. Durante este camino de Adviento, dirigido hacia el encuentro con el
Señor que viene como luz en la noche, ella es modelo ejemplar de cómo se espera
y de cómo se recibe al Verbo de Dios: esto se hace verdaderamente paradigmático
el 8 de diciembre, en la solemnidad de su concepción inmaculada.
1.
UN ACONTECIMIENTO DE SALVACIÓN
El 8 de diciembre de 1854, Papa Pio
X proclamaba solemnemente:
“La beatísima Virgen María fue preservada inmune de
toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por
singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo
Jesús Salvador del género humano”.
No hay que confundir Inmaculada
concepción de María con concepción virginal de Jesús en el seno de la santísima
Virgen.
Hoy, con el Concilio Vaticano II,
podemos decir que María “está unida, en la estirpe de Adán, con todos los
hombres que necesitan de la salvación; fue redimida de forma eminente, en
previsión de los méritos de su Hijo. Así, con la exención de todo pecado en
María, la obra salvífica de Cristo no es mutilada; aún más, se resalta su
multiforme fuerza que supera los límites del tiempo con sus efectos, haciendo
de la Virgen no sólo la “primera redimida” sino también la “pre-redimida”.
Verdaderamente, “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rom 5, 20)
NUESTRA PARTICIPACIÓN EN ESTA FIESTA LITURGICA
El punto de referencia para
nosotros es el Adviento. Los textos de la litúrgia de la misa manifiestan que
también nosotros, los orantes, estamos implicado en el misterio que se celebra; y se
refieren explícitamente al tiempo litúrgico –el Adviento- y a su
espiritualidad.
Debemos ser solidarios con la
Virgen “sin pecado y llena de gracia”, aunque no podamos alcanzar la plenitud
de su santidad; y por la misma razón, o sea, como “preparación radical” al
encuentro del Salvador que viene; Ella
desde el punto de vista histórico, hace dos mil años; nosotros, desde el punto
de vista litúrgico-sacramental, en el día de Navidad; y finalmente, en el plano
escatológico-final, en su retorno glorioso. A este respecto se pueden ver las
peticiones de las oraciones del día: van desde la expresión más bien genérica:
“guárdanos limpio de todo pecado”; hasta la puntualización del pecado concreto
en cuestión y de sus consecuencias: “que el sacramento que hemos recibido
repare en nosotros los efectos de aquel primer pecado del que fue preservada…
la Inmaculada Virgen María”; y la referencia explícita del momento litúrgico
concreto que vive la comunidad cristiana: “concédenos llegara Ti limpios de
todas nuestra culpas”.
Desde esta perspectiva, el don
hecho por Dios a la Virgen no aleja a la Hija de Sión, como los mariólogos les
gusta llamar a María, de cuantos por su fe, tienen también ellos como padre a
Abraham. También para todos los fieles, la liberación del pecado original es un
hecho realizado: también en ellos, en virtud de la fe en la muerte-resurrección
de Cristo, y del agua, el Espíritu ha realizado, liberándoles del pecado
original, aquello que realizó en María, preservándola de él.
La liberación bautismal está
modelada, en cierto sentido, sobre aquel
acontecimiento de gracia que fue la concepción inmaculada de la
bienaventurada Virgen. Así a través de una recuperación del Espíritu bautismal
y del consiguiente compromiso de vida como “criaturas nuevas”, muertas al
pecado y vivas para la gracia divina, la solemnidad del n8 de diciembre produce
en nosotros una preparación efectiva a la celebración sacramental del
nacimiento del Señor.
Una vez más, la Virgen Madre no nos
aparta del Hijo Salvador, todo lo contrario; según su providencial misión, la
“Toda Santa” es, en realidad, “tipo” de la Iglesia que sale al encuentro de su
Señor, y “modelo” de cómo debe ser acogido con una purificación comprometida y
con la santidad total.
Por otra parte, en este sentido se
eleva la invitación orante de los formularios de la Litúrgia de las Horas que
los consagrados rezan en las horas canónicas:
-
“Oh Madre purísima, que no
conoció el pecado y mereció llevar a Dios”.
-
“El Señor Dios altísimo te ha
bendecido, Virgen María, entre todas las mujeres de la tierra”.
-
“Llevamos contigo, Virgen
Inmaculada, correremos tras el olor de tus perfumes”.
-
“Salvador del mundo, que, con
la eficacia de tu redención, preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado,
líbranos a nosotros de toda culpa.
-
Oh sol de justicia, a quien la
Virgen inmaculada precedía cual aurora luciente, haz que vivamos siempre
iluminados por la claridad de tu presencia.
-
Redentor nuestro, que hiciste
de la inmaculada Virgen María, tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario
del Espíritu Santo, haz también de nosotros templos de tu Espíritu”
Así pues, no
hay fisura alguna entre Cristo el Señor
y su Madre; ninguna discontinuidad entre la celebración de la inmaculada y
nuestro compromiso de Adviento.
Que participar activamente en la
solemnidad de la inmaculada nos llene de alegría y de gracia para poder
disfrutar de nuestro ser hijos de Dios como hombres libres bajo la gracia y no
como esclavos bajo la ley como solía decir San Pablo. La Virgen María nos
bendiga siempre.
Hola Padre!!!!
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Así nos suscribimos.
Lo saludo En Cristo y María.
mi dirección de blog es: oscarfarias.blogspot.com
Eliminaro desde google poniendo mariología reflexiones cristianas aparece mi foto con las últimas publicaciones, espero que sea esto lo que me pedis, porque soy nuevo en el uso de estas herramientas. Un abrazo y bendiciones